Cada vez más los españoles se ven imposibilitados de asumir las derramas de la comunidad de vecinos y , según augura el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, durante este año se prevé que los impagos crezcan un 12% respecto a 2013.
Sepa que si tiene algún problema de este tipo, desde el despacho de AFI llevamos estos casos de demandas de morosidad en comunidad de vecinos y podemos ayudarle ya que disponemos de asesoramiento jurídico.
Antes de la crisis eran normales algunos retrasos en los pagos de cuotas de la comunidad, sin embargo se solía pagar antes de la celebración de una junta de vecinos para no aparecer en la lista de morosos. En la actualidad, esa lista importa menos y las deudas se van haciendo cada vez más grandes.
Son muchos los motivos por los cuales los propietarios se convierten en morosos:
– Algunas veces se produce un efecto de contagio, y si unos vecinos no pagan, los demás deciden no hacerlo tampoco.
– También existen matrimonios que están en proceso de divorcio o separación y por recomendación de sus abogados, les aconsejan no pagar las cuotas de la comunidad hasta que no se sepa a quién se queda con la vivienda.
-Otras veces son los caseros que tienen a un inquilino que se niega a pagar el alquiler y por consiguiente el casero no paga la comunidad.
El problema se hace mayor cuando va transcurriendo el tiempo y las cantidades de los impagos se van haciendo más grandes, con lo que muchas comunidades se ven forzadas a solicitar al resto de vecinos aportaciones mayores para cubrir la parte que no pagan los morosos.
Un porcentaje pequeño de estas deudas se abonan de forma amistosa. La función del administrador de fincas en estos casos consiste en intentar en un principio evitar esos litigios, especialmente cuando se sabe que el deudor está atravesando una situación económica difícil, en cuyo caso, proponemos fórmulas de pago flexibles.
En cambio, cuando el propietario no da señales de vida o no paga porque no quiere se recurre al proceso judicial. Hay comunidades con deudas de miles de euros que llevan años peleando por recuperar su dinero y la deuda sigue engordando.
Aunque en teoría la reclamación de estas deudas es sencilla, en la práctica hay bastantes trabas que dilatan los procesos y evitan que los vecinos perjudicados recuperen el dinero, con lo que el problema se sigue agravando. Por eso es aconsejable que cuenten en su comunidad con un administrador de fincas.
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